La Emoción Antes del «Sí, Quiero»

Desde el primer contacto con Juan y María, supe que esta boda iba a ser especial. Aunque la ceremonia se celebraría en el corazón del País Vasco, me sentí honrado de ser elegido para capturar cada momento, transportando mi experiencia como fotógrafo de bodas en Valladolid a un escenario nuevo y emocionante. Los preparativos comenzaron en una casa rural cerca de la finca de Catixiña, donde la emoción flotaba en el aire mientras los novios y sus seres queridos se preparaban para el gran día.

La luz de la mañana, filtrada a través de las montañas verdes, fue el telón de fondo perfecto para capturar retratos naturales y emotivos de los momentos previos a la ceremonia. Las risas, las miradas de complicidad y los últimos ajustes en el vestido de María, todo quedó inmortalizado en una serie de fotos que hablan por sí solas.

La Ceremonia: Un Sí entre Vistas de Ensueño

La finca de Catixiña, conocida por sus espectaculares vistas a los montes verdes del País Vasco, se convirtió en un lugar de ensueño para una ceremonia civil íntima. Cada detalle estaba cuidadosamente planeado, desde el arco floral hasta las sillas adornadas con pequeños ramilletes de flores silvestres. Al capturar la mirada de Juan al ver a María caminar hacia él, sentí la misma emoción que cuando realizo un reportaje de bodas en Valladolid: pura magia.

En cada fotografía, quise destacar no solo la belleza del entorno, sino también las emociones genuinas de los novios y sus invitados. Cada boda, ya sea en Valladolid o en la cima de una montaña en el País Vasco, merece ser contada con imágenes que perduren para siempre.

El Banquete: Celebración y Detalles Únicos

Después de la ceremonia, llegó el momento de disfrutar del cóctel y el banquete. La bodega Katxiña ofreció un entorno increíble, con sus viñedos y montañas como telón de fondo. A pesar del clima, todo fue impresionante, lleno de emociones y sorpresas. Los invitados disfrutaron de unos buenos chuletones al buen estilo vasco.

El Baile y la Fiesta: Momentos que Nunca Se Olvidan

La noche culminó con música y baile. El primer baile de Juan y María fue bajo las estrellas, creando un ambiente que no podría haber sido más romántico. Me moví entre los invitados, capturando las danzas espontáneas, las risas y los momentos de complicidad que tanto disfruto fotografiar en las bodas en Valladolid.